La evolución de la escucha de canciones
Tradicionalmente, desde la invención de las radiofórmulas allá por los ’50, para escuchar tu canción favorita o la más puntera del momento debías sintonizar la radio obligatoriamente para escucharla (al menos «gratuitamente»). Con la llegada de Internet, acalorado y amplio ha sido el debate sobre la música.
Primero aparecieron las redes P2P (con programas como Imesh, Kazaa o el archiconocido eMule y sus variantes). Estos programas permitieron tener toda la música que se deseara al alcanze de una descarga y sin necesidad de pagar absolutamente nada (aparte del establecimiento de la línea de internet que se paga mensualmente claro está). El mayor problema de estos programas era, y sigue siendo, que si no encuentras fuentes suficientes para el archivo puedes tardar días en descargarlo o incluso ni descargalo.
Por eso se extendieron cada vez más y más las páginas en la web con descargas directa, es decir, con pinchar en un link puedes descargar el contenido directamente con la velocidad de tu línea sin necesidad de esperar a encontrar fuentes para el archivo (vease «Taringa«). Esto ha propiciado el uso de servidores tipo «Megaupload» o «Rapidshare» que permiten subir grandes archivos (tales como discos de música, o vídeos) para su posterior descarga y con los que enlazan las citadas páginas para descargar los archivos.
Pero lo que considero que ha sido el último paso en esto de la escucha de canciones «gratuitamente» es lo que en su día ya inició youtube con los videos: La escucha a un click. Esto se da en páginas como «Goear» o «Lastfm» en la que se busca la canción que se quiera, se abre y se escucha on line sin necesidad de descarga, ni de pago, con toda comodidad (como ocurre con youtube).
Todo esto ha permitido un gran aumento del uso de contenidos en Internet sin pagar. Como muestra el Informe Anuales sobre el Desarrollo de la Sociedad de la Información en España de la fundación Orange 2009, el consumo de contenidos de ocio en streaming (on line, sin descargar) ha aumentado con respecto a la tradicional descarga P2p (un 48,5% frente a un 42%). Todo esto frente a un discreto 5,7 % que descarga música pagando por Internet. Por lo que se deduce que el internauta español es poco propenso a pagar por lo que consume de aquí que crezca la popularidad de sitios web como Series Yonkis, CineTube, Youtube o la ya citada Goear.
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